La brisa fresca oxigena y vigoriza nuestro cuerpo, el calor del sol acaricia nuestra cara, el olor amaderado de resinas combina bien con el afrutado de las flores, el suelo blando bajo nuestras botas sostiene nuestro caminar, la mente perdida en los colores del paisaje que los ojos exploran hasta donde se pierde la vista. Estos son los sentimientos que sentimos cuando estamos inmersos en la naturaleza y en contacto con ella. Umbría es famosa en todo el mundo por ser el corazón verde de Italia por una razón específica: la gran presencia de parques naturales y la heterogeneidad de sus entornos. Desde la alta montaña, con los casi 2500 metros de Monte Vettore en el Parque Nacional de las Montañas Sibillini, que nuestra región comparte con las Marcas cercanas, hasta los parques fluviales, como el Nera o el Tíber, todos ellos para ser explorados en su longitud y que crean sugerentes oasis no contaminados entre sus meandros. La diversidad de ambientes continuará sorprendiéndonos si pensamos en los numerosos lagos de la zona, algunos incluso aptos para el baño, que albergan una gran variedad de ecosistemas. La oferta es variada y se completa con una amplia red de senderos e itinerarios que se recorren con total seguridad para encontrar esas sensaciones que desde donde estáis leyendo esto, sentados frente a esta pantalla, serán difíciles de concebir.