El cultivo del cáñamo en Italia está firmemente arraigado en la cultura del país.  Hasta principios del siglo XX, Italia fue el primer productor mundial de fibra de calidad y uno de los primeros en exportar productos. Todo el territorio nacional, gracias a su conformidad y a su microclima, siempre ha expresado plenamente todas las características necesarias para la producción de una fibra de cáñamo de la más alta calidad. En aquella época, el uso de esta planta estaba muy extendido, sobre todo en el centro de Italia, incluida Umbría, donde las familias campesinas la utilizaban para una gran variedad de usos. Toallas, sábanas y ropa de cama en general, pero también simplemente trapos o sacos para conservar el cultivo.

Todo ello producido por las mismas familias campesinas que participan en la recolección y el procesamiento. Cada fibra era utilizada, desde la más basta hasta la más noble, y cada una tenía su propio propósito. Las cualidades del producto eran infinitas, al igual que los usos que se podían hacer de él. La mayor parte de las exportaciones mundiales, por ejemplo, se destinaba a la producción de cuerdas y velas para la industria naval, lo que la hizo muy solicitada dada la gran capacidad de resistencia y durabilidad de la que puede presumir esta fibra.

Umbría no fue una excepción, al contrario, fue y sigue siendo una de las regiones másrepresentativas por su predisposición territorial y cultura productiva. Hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el cáñamo era un elemento esencial para las familias campesinas de Umbría en su vida cotidiana, tanto en el ámbito privado como en el laboral. Si te encuentras en las plazas de algunos pueblos o en los alrededores de los campos, no será difícil encontrarte con algunos ancianos de la zona dispuestos a explicar lo importante que era la producción de cáñamo en Umbría y el uso que hacían de él en ese momento. Si tienes suerte, o al menos la consideras de ese modo, el «viejecito narrador» puede hacer una pausa de horas para explicarte con todo detalle los procedimientos artesanales de los diversos artefactos, invitándote quizás a sentarte y tomar una copa en compañía.

Desafortunadamente, debido a temas controvertidos (uso de cáñamo como sustancia recreativa, llegada de materiales de producción química plástica a muy bajo costo) la producción fue abandonada después de la guerra, hasta que fue prohibida en 1975.

En los últimos 70 años, sin embargo, la «planta maldita» nunca ha sido olvidada por completo; muchos, conscientes de las tradiciones del pasado, han seguido creyendo en su potencial, descubriendo, de hecho, que la gama de usos es en realidad mucho más amplia de lo que se esperaba y de lo que la tradición sugería. Hasta la fecha, se puede utilizar para la construcción ecológica, producción de papel, combustibles y más, usos que han reavivado un cierto interés en invertir de neuvo en cáñamo. Esta vez, sin embargo, a nivel industrial, se debe también a un cambio en la ley que a mediados de los años noventa facilitó el cultivo de ciertos tipos y para ciertos fines.

Este renovado interés parece ver a Umbría en primera fila para la producción, pero sobre todo para la promoción del cáñamo. Recientemente, de hecho, en toda la región, se han establecido granjas para la producción y el procesamiento de cáñamo, especialmente por jóvenes empresarios motivados por un fuerte espíritu ético, el respeto por los valores ambientales en primer lugar, pero también el redescubrimiento de los valores culturales. El cáñamo, además de ser un sustituto muy válido del plástico en muchos usos, contribuye de manera muy importante a la reducción de CO2 en el aire (cuatro veces más que una planta ordinaria).

Los primeros productos de cáñamo en el mercado son de tipo alimenticio, por ejemplo:

• elaceite, obtenido por prensado en frío de las semillas (que mantiene sus cualidades nutracéuticas), rico en Omega 3 y 6;
• la harina, hecha de los residuos del prensado de las semillas;
• cervezas, de flores de cáñamo (la planta pertenece a la familia de las «cannabaceae», la misma familia que el lúpulo);
• semillas enteras, para sazonar platos fríos.

Además, numerosos cocineros y restauradores han incluido en sus menús alimentos a base de cáñamo , creando nuevas recetas o enriqueciendo las ya existentesen la tradición de Umbría, dando lugar a una línea de productos saludables con sabores ciertamente nuevos.

El objetivo de Exploring Umbria es presentarte estas realidades locales, prueba directa de cómo la tradición del cáñamo es revivida hoy en día por los jóvenes empresarios de Umbría. Queremos que descubras el sabor del cáñamo combinado con platos tradicionales, toques con tus propias manos los productos que han sido creados o renovados, a través de experiencias únicas combinadas con la oportunidad de visitar talleres de construcción ecológica y producción de papel. Tendrás la oportunidad de visitar algunos museos únicos en Italia, donde encontrará las máquinas de elaboración que se utilizaban a principios de 900. Una experiencia especial que te mostrará el otro lado del cáñamo, el que todo el mundo ama, el que utiliza todas las partes de la planta y que nos puede garantizar productos que respetan el medio ambiente y salvaguardan los ecosistemas.