Descubre qué ver en Montone
Rodeado por los bosques del bosque estatal de Pietralunga, reconocido por la Región Umbría como S.I.C. (Sitio de Interés Comunitario), con una riqueza inestimable de fauna y flora protegida por los dos Oasis de Varrea y de Candeleto, el pueblo de Montone conserva todavía su aspecto medieval: el trazado urbano está rodeado de enormes murallas defensivas, adornadas por torres municipales. Entrando en el casco antiguo, reconocerá todos los aspectos típicos del pueblo de montaña, encaramado en una colina para defender el fértil valle que lo rodea: calles sinuosas, alternando con escalinatas para llegar a los puntos más inaccesibles, pequeñas plazas enmarcadas por iglesias de diferentes épocas y los restos de la Fortaleza de Braccio serán el fondo de la evocadora visita al pueblo, cristalizado en sus antiguas formas.
A poca distancia de la plaza principal se puede visitar el complejo de la antigua iglesia y convento de San Francisco, hoy sede del Museo y de la Pinacoteca. Alberga obras de arte del siglo XV de artistas de la talla de Bartolomeo Caporali y Antonio Bencivelli. En el mismo complejo se encuentra también la moderna e insólita sección dedicada a África Oriental: el Museo Etnográfico «El tambor parlante» , un extraordinario ejemplo de arte que se convierte en un instrumento de integración cultural. En la parte sur del pueblo todavía se encuentra un edificio religioso: la iglesia de S. María Asunta, también conocida como la Iglesia de S. Gregorio o Colegiata porque a partir del siglo XVII sustituyó a la Iglesia Parroquial de S. Gregorio fuera de las murallas, obteniendo la Cátedra Obispal. El edificio alberga, el lunes de Pascua y el penúltimo domingo de agosto, la famosa reliquia de la Santa Espina, conservada en el convento de las Clarisas adyacente. Continuando el paseo y en dirección a las murallas, finalmente nos encontramos la Fortaleza de Montone o de Braccio, que no es más que el alcázar, la única parte del caserío de los Fortebracci que escapó de la destrucción ordenada en 1478 por el Papa Sixto IV. El edificio, nacido como fortificación y residencia militar, fue sustituido por el Convento de S. Caterina de Alessandria y actualmente alberga los locales de la Biblioteca Municipal y del Archivo Histórico. El glorioso pasado del pequeño pueblo se mezcla armoniosamente con lo moderno, gracias a la sabia actividad de los gobiernos locales.
Si lo que se ha dicho hasta ahora te ha parecido suficiente, considéralo sólo como un aperitivo de lo que este pequeño pueblo podrá ofrecerte.