La Abadía de San Cristóbal, también conocida como la Badia S. Cristoforo, es una iglesia benedictina que data del año mil, y se levanta en un territorio que en la antigüedad abarcaba 100 hectáreas. No es posible determinar con precisión en qué año se construyó, pero el primer documento que atestigua su existencia data del año 997. Además, parte de la estructura de la pared era de piedra curtida, que se remonta a esa época.
El emperador Otón III donó el territorio de Castiglione del Lago a Hugo I de Toscana, un marqués que fundó la Abadía de San Genaro de Campoleone. Los emperadores que reinaban entonces en esos lugares, entre ellos Federico I, conocido como Barbarroja, renovaron la donación del territorio en el que se encontraba la iglesia. Los monjes benedictinos recuperaron entonces las tierras circundantes y comenzaron a cultivarlas; fue en torno a la Villa di S. Cristoforo o a la aldea donde se desarrolló la vida civil y religiosa. Más tarde, en 1260, la iglesia pasó a estar bajo la Orden de los Caballeros de Malta, como lo atestigua un documento del Papa Alejandro IV. También se encontraron dos escudos de armas, marcados con fuego en tableros de roble que constituyen un cuello de botella, que representan el símbolo de la Orden de los Caballeros.
En 1694 la Iglesia de San Cristóbal fue cerrada y el Caballero Vagnucci impidió el culto, ya que a él le hubiera gustado un curato de su confianza, es decir, Don Luca de Fundactis enlugar del sacerdote elegido por el Obispo Muti, Don Francesco Caroccio. Sin embargo, la iglesia fue reabierta el mismo año.
Su aspecto actual, tanto externo como interno, no se corresponde con el original; de hecho, la iglesia fue parcialmente demolida y posteriormente reconstruida en 1858 por razones casi desconocidas.
El tamaño del templo actual es prácticamente el mismo que el de la antigua abadía. Esto excluiría la hipótesis de que fuera demolido para la construcción de una nueva estructura más grande con el fin de albergar un mayor número de fieles; lo que nos llevaría a preguntarnos por qué se tomó una decisión tan radical y definitiva. Al principio tenía tres ábsides, como se puede ver en un plano encontrado en un documento de 1696, pero estos fueron sacrificados por la construcción de un solo ábside. Incluso las vigas originalmente presentes fueron sustituidas por bóvedas y, en 1733, se describió como una iglesia con cinco altares y una gran cantidad de mobiliario sagrado, todo lo cual condujo a una verdadera distorsión de la estructura. Si observamos el edificio desde el exterior, lo que queda de la antigua iglesia es visible a la izquierda del ábside, a ambos lados de la sacristía. Esta parte se realizó con los restos de un templo formado por grandes sillares del que se encontró una decoración de un friso que representa unos racimos. En el lado izquierdo de la canónica se encuentran los restos de una antigua prensa y una pequeña puerta de arco. La construcción del campanario se remonta a los años 1901 – 1902, fue obra de Giuseppe Capecchi y Oreste Ceccarelli.
En el interior, la iglesia tiene una planta rectangular de una sola nave, detrás del altar se puede ver el ábside semicircular que sustituyó a la forma arquitectónica original.
El presbiterio está situado sobre un escalón y está hecho de travertino.
Hay una placa de mármol con las fechas «1944-1948», en memoria de la época en la que la iglesia sufrió numerosos daños estructurales y la pérdida de algunas pinturas debido a la Segunda Guerra Mundial.
La Abadía de San Cristóbal está situada en una zona montañosa desde donde se puede admirar una hermosa vista de Castiglione del Lago y del Lago Trasimeno.