A poca distancia de Puerta Marzia, en la Plaza del Mercado Viejo de Todi, se encuentran los imponentes Nichos romanos. Datan de un período comprendido entre el final de la época republicana y el comienzo de la agustiniana, la estructura consta de cuatro grandes ábsides de bloques travertinos y está rematada por una cornisa decorativa de estilo dórico. Los triglifos y metopas están decorados con bajorrelieves que representan armas y rostros humanos. El complejo podría haber sido en su día un muro de terrazas que sostenía la pared de la colina o una carretera elevada, que ahora ha desaparecido, para permitir el acceso a la plaza en el nivel superior.
Según una antigua tradición medieval, los Nichos Romanos son, en cambio, los restos de un templo en desuso dedicado a Apolo.