El Puente Sanguinario está situado en el centro histórico de Spoleto, bajo la Plaza Vittorio y cerca del anfiteatro romano. Construido en época romana, presumiblemente en el siglo I a.C., el puente consta de tres arcos de medio punto, formados por bloques cuadrados de travertino, piedra maciza y con una gran resistencia al desgaste del tiempo. Fue encargado por el emperador Augusto para cruzar el arroyo Tessino hasta la Vía Flaminia, pero con el paso de los siglos el arroyo fue desplazando su cauce hacia el norte, de modo que el puente, en un momento dado, perdió su función y las numerosas inundaciones lo enterraron.
La obra fue descubierta en 1817 durante la restauración del Estado Pontificio y fue terminada, apresuradamente, en 1820 con ocasión de la visita a Spoleto del emperador de Austria Francisco II.
Hay muchas leyendas sobre el nombre del puente, se dice que en él fueron decapitados los mártires y sus cabezas arrojadas al río, o incluso que desde aquí fueron arrojados los cuerpos de los que murieron luchando en el anfiteatro cercano.
También se dice que en el año 253 d.C., en las inmediaciones del puente, el emperador romano Emiliano fue asesinado por sus soldados, por lo que solo fue emperador durante tres meses.
La versión más acreditada por los historiadores sobre el origen del nombre Sanguinario es la del martirio de San Ponciano, patrón de la ciudad de Spoleto. Alrededor del siglo II a.C., bajo el dominio de Marco Aurelio, Spoleto fue el hogar de un joven noble llamado Ponciano, al que Dios acudió en sueños durante la noche para pedirleque se convirtiera en su siervo. Ponciano sin ninguna vacilación se convirtió y comenzó a predicar la religión de los cristianos. La política anticristiana de Marco Aurelio no dio tregua y cuando sus soldados llegaron a Spoleto, Ponciano no se salvó de la persecución. Al principio fue arrojado al anfiteatro para alimentar a los leones, pero las bestias no se le acercaron, luego lo arrojaron sobre las brasas pero ni siquiera el fuego logró matarlo. Finalmente los soldados lo decapitaron justo en el puente Sanguinario. Su cabeza cortada una vez que se cayó al suelo derramó una fuente de agua pura. Es en ese punto donde se encuentra la iglesia dedicada al santo.
En épocas más recientes se ha planteado la hipótesis de que el nombre Sanguinario puede ser considerado como una corrupción del término «sandapilarius» que recuerda el nombre de la puerta sandapilaria del anfiteatro romano o una referencia directa al nombre del arroyo Sanguineto, afluente del Tessino.
En la actualidad, para visitar el puente es necesario bajar un corto tramo de escaleras y sólo se pueden ver dos de los tres arcos, ya que la obra se encuentra aún en proceso de recuperación.
Visitando el puente y las muchas maravillas del casco antiguo tendrás la oportunidad de hacerte una idea de las leyendas que se ciernen sobre este lugar, tal vez haciendo una pausa en los muchos lugares de la zona para degustar los muchos productos típicos.