El Palacio Municipal de Foligno, cuyo núcleo más antiguo data del siglo XIII, se encuentra con vistas a la plaza central de la ciudad, la Plaza de la República, en el lado opuesto de la Catedral. Las reformas estructurales afectaron al edificio en varias ocasiones, en el siglo XVI, cuando fue reconstruido casi por completo, y en el siglo XIX, cuando fue necesario restaurar los graves daños causados por el terremoto de 1832. En esta ocasión, entre 1835 y 1838, se construyó la actual fachada neoclásica, basada en un proyecto del arquitecto Antonio Mollari, que se divide en tres plantas, marcadas por seis columnas jónicas que soportan cinco arcos de medio punto.
El único elemento que queda de la estructura original del Palacio Municipal de Foligno es la torre almenada, también muy dañada por el terremoto de 1997 y restaurada en la parte superior.