Fuera de las murallas de la ciudad de Foligno, en la actual aldea de Giovanni Profiamma, se encuentra la iglesia de San Juan Bautista. El edificio actual fue construido en 1239 sobre una estructura preexistente que data de los primeros siglos de la era cristiana. Los documentos históricos atestiguan la presencia de una basílica y del obispo responsable desde la época de S. Feliciano, el santo patrón martirizado en el siglo III d.C.
Tras el terremoto de 1997, la iglesia sufrió graves daños, pero ya a finales de 1998, restaurada, fue reabierta para el culto.
La fachada está decorada en el centro por un elegante rosetón de diez rayos con dos pequeñas ventanas ajimezadas a ambos lados, mientras que el portal de entrada, de piedra blanca, realizado por cierto maestro Filippo, está decorado con figuras que representan el pecado. A la derecha se puede reconocer la silueta de un obispo en el acto de matar al dragón con el báculo, quizás una representación del patrón Feliciano, primer obispo de la ciudad.
El interior de la Iglesia de San Juan Bautista en Foligno, de estilo románico, de una sola nave, tiene un presbiterio elevado sobre una base de trece escalones bajo la que se accede a la cripta, una gran sala dividida en tres naves sostenidas por seis columnas.