La Plaza del Ayuntamiento es el punto más denso históricamente que se puede encontrar en Asís. En esta encrucijada desde la que se desarrollan las principales arterias delcentro histórico, se concentran testimonios de todas las épocas de la ciudad, desde los albores de la civilización romana hasta la actualidad. En el lado norte de la plaza, dispuesta frente al verde valle de Asís, se alternan sin interrupción el Templo de Minerva, la Torre Cívica o Torre del Pueblo y el Palacio del Capitán del Pueblo. Los dos últimos edificios son casi de la mismaépoca, construidos a finales del siglo XIII, cuando en la joven ciudad de Asís se estableció por primera vez una figura institucional que se estaba difundiendo en la Italia medieval: el Capitán del Pueblo. Era el representante de la clase emergente de los populares, compuesta en su mayoría por ciudadanos de bajos estratos sociales que se habían enriquecido con su propio negocio: comerciantes, abogados, jueces y cirujanos. El Capitán del Pueblo debía actuar como contrapeso político al Podestà, otra figura del gobierno municipal, que representaba a la nobleza portadora de los antiguos privilegios feudales y caballerescos. Junto a ellos, para completar el consejo, representantes de las Artes y Oficios, más tarde conocidos como Priores, y los Gonfalonieros, jefes de compañías militares armadas de las distintas parroquias de la ciudad.
Junto al Palacio se alza la alta torre Cívica, de unos 47 m, construida inicialmente para albergar a la familia del Capitán del Pueblo. Angelo di Latero de Perugia, capitán en funciones a mediados del siglo XIV, hizo amurallar la base de la torre de las medidas de referencia para constructores y comerciantes en vigor en aquel momento. Aún hoy podemos ver el espesor delos ladrillos, baldosas, losetas y tejas que se utilizaban en la ciudad. Junto a estas hay tres varillas de hierro que determinaban las longitudes de la caña, la braza y el palmo, con las que se medían principalmente los tejidos en el comercio.
En el siglo XVI se vendió la propiedad de la torre para crear la Sala de las audiencias del Colegio de Notarios, otra poderosa institución de la ciudad. El portal, esculpido para la ocasión, da fe de ello, donde en la parte superior podemos ver las herramientas de trabajo típicas de los notarios: el libro, la pluma y el tintero. Poco después, también se encargó la puerta de madera, basada en el modelo de la majestuosa puerta del Colegio del Cambio de Perugia.
Con el paso del tiempo, las instalaciones de la Torre y el Palacio han ido cambiando su finalidad. Hoy en día una parte de ellos está ocupada por un pequeño cuartel de los Carabinieri, para recordar que el edificio, después de ocho siglos, todavía juega un papel institucional dentro de la ciudad. Entrando inmediatamente en la Plaza del Ayuntamiento, la Torre llama la atención y nos fascina tanto por su altura, como por su aspecto claramente medieval, también conferido por las llamativas almenas gibelinas que decoran los tejados de los dos edificios contiguos. La ironía es que lo que más caracteriza la imagen antigua de estos edificios es en realidad su elemento más actual. Las almenas formaban parte de una restauración»temeraria» coordinada por el arquitecto Ruggero Antonelli en 1926 para el séptimo centenario de la muerte de San Francisco, en la que también estaba implicada la fachada del Palacio de los Priores. Originalmente, contrario a lo que se podría pensar, las cubiertas de estos edificios no estaban decoradas con almenas (elementos arquitectónicos utilizados principalmente en estructuras defensivas y no administrativas) sino con simples cubiertas a dos aguas. Una intervención anacrónica y, podríamos decir, «avispada», que aprovecha nuestra imaginación de la Edad Media para realizar una intervención que quita autenticidad, pero que sin duda aumenta el impacto y la belleza del lugar que visitamos. Quizás muchos de nosotros hubiéramos preferido untejado normal y auténtico a unasugerente falsa almena. Ahora, sin embargo, tú también lo sabes y lo podrás juzgar por ti mismo, eso es lo importante.