Este es el parque que incluye toda la zona del Lago Trasimeno -el lago más grande de la Italia peninsular- y sus orillas. Además de ser un lugar de importancia histórica -fue escenario de la decisiva batalla de la Segunda Guerra Púnica, en la que Aníbal masacró por sorpresa al ejército romano-, el lago tiene una gran importancia desde el punto de vista naturalista. Su origen está ligado a fenómenos de origen tectónico, es decir, a los movimientos de la corteza terrestre concomitantes con el nacimiento de los Apeninos, que crearon una fuerte depresión, llenada durante milenios por las lluvias. Una característica del Lago Trasimeno es, de hecho, la escasez de ríos tributarios o desembocaduras que afectan a su profundidad, muy poco profunda (sólo 6 metros en su punto más profundo) en comparación con la de otros grandes lagos italianos. Aunque algunos pequeños arroyos alimentados por las lluvias estacionales proporcionan el suministro, no hay ningún emisario que drene el exceso de agua. Ya en época romana, para evitar inundaciones perjudiciales, se construyeron canales artificiales que desembocaban en el cercano río Nestore.
Los oasis del parque del lago Trasimeno, parcelas de aguas poco profundas cubiertas de densos cañaverales, son el entorno ideal para albergar a numerosas especies de peces, anfibios y aves migratorias. La Isla Polvese, Isla Mayor e Isla Menor están emergen del agua como pequeños tesoros de maravillas naturales y culturales por explorar. Son muchas las actividades que se pueden realizar en este paisaje encantador. Observación de aves a lo largo de las pasarelas entre los juncales, excursiones entre olivares y viñedos, largos paseos por caminos rurales que conectan pueblos llenos de historia como Castiglione del Lago o Passignano sul Trasimeno.